Las pérgolas se han convertido en uno de los elementos de protección solar preferidos por aquellos que disponen de jardines y terrazas amplias, y su demanda se ha multiplicado en los últimos años.

La razón radica en la enorme evolución que han experimentado estas estructuras, desarrollándose una amplia gama de modelos, con características y prestaciones diferentes, capaces de adecuarse a casi cualquier entorno.

En este artículo vamos a repasar cuales son los modelos de pérgolas más habituales hoy en día, enumerando los elementos técnicos y estéticos que las hacen perfectas para determinados espacios.

¿Qué es exactamente una pérgola?

La palabra pérgola proviene del latín, pergŭla, cuya traducción literal es balcón. El término comenzó a usarse en Italia a mediados del siglo XVII extendiéndose hasta inglaterra a finales del mismo.

Una pérgola es un elemento estructural y arquitectónico formado por un corredor con columnas a los lados denominadas pilares, que soportan vigas transversales llamadas durmientes que unen la columnas. Al mismo tiempo, las pérgolas constan de vigas longitudinales llamadas cabios que se apoyan en los durmientes.

Esta es la disposición clásica y básica de las pérgolas originales, cuyos huecos entre cabios y durmientes solían ser rellenados con plantas trepadoras. Sin embargo, como veremos a continuación, la evolución de las pérgolas ha sido enorme desde sus orígenes

Tipos de pérgolas existentes en el mercado

Como hemos comentado con anterioridad, las pérgolas han experimentado una continua evolución que se ha acelerado en las últimas décadas, existiendo una amplia gama de ellas clasificadas según los materiales (de madera, de lona, de hormigón…) o la forma (redondas, a dos aguas, planas, triangulares).

Vamos a enumerar ahora los tipos de pérgolas más habituales hoy en día.

Pérgolas de madera

Durante mucho tiempo fueron las más demandadas y siguen siendo una buena opción para entornos rústicos donde la naturaleza esté muy presente, o cuando se quiere aportar al espacio esa calidez natural tan propia de la madera.

No obstante, sus diseños están más limitados y son pérgolas que necesitan de un mantenimiento especial, propio de la madera.

Pérgolas de aluminio

Su demanda ha crecido mucho en las últimas décadas debido a su versatilidad (se adaptan a cualquier entorno) y a su enorme resistencia al sol y al desgaste. Además, no necesitan mantenimiento y su instalación es algo más sencilla que con las de madera, pudiendo reubicarse en diferentes espacios según las necesidades.

Existen además una amplísima gama de modelos, que van desde los más clásicos a los más innovadores y modernos.

Pérgola con cobertura de lona

Hasta ahora hemos hablado de las 2 pérgolas más demandadas según su estructura. Ahora os presentamos una de las más demandas según su cubierta.

Y es que la lona es uno de los materiales preferidos para cubrir las pérgolas por sus enormes prestaciones, entre las que se encuentran su gran resistencia, la gran protección que ofrecen y uno acabados capaces de combinar con todo tipo de materiales y entornos.

Existen hoy además diferentes tipos de lona que ofrecen distintas prestaciones, adaptándose a las necesidades de cada espacio.

Pérgolas bioclimáticas

En los últimos años se han convertido en las estrellas absolutas debido a las increíbles prestaciones que ofrecen.

Las pérgolas bioclimáticas se diferencian del resto por el uso de la domótica, con motores y automatismos diseñados para explotar las ventajas del entorno donde ha sido instalada. Eso hace que sus prestaciones sean enormes, pudiendo estar cubierta o no según el momento del día o la cantidad de sol que detecte. También ofrecen una protección mucho más eficaz del viento o la lluvia.

Este tipo de pérgolas han experimentado un incremento considerable en su demanda en los últimos años, siendo la pérgola que más ha evolucionado y más eficiente a todos los niveles.

Y hasta aquí este post en el que hemos analizado los tipos de pérgolas más demandadas en los últimos años. ¿Tienes claro cual es la que mejor se adapta a tu jardín o terraza?

Si aún no lo tienes claro y necesitas asesoramiento, no dudes en ponerte en contacto con nosotros.