pérgola bioclimática

Sin duda la pérgola es la solución más demandada para proteger del sol y de las inclemencias del tiempo grandes espacios como terrazas o jardines.

Pero además, en los últimos años, la aparición de la pérgola bioclimática ha ido poco a poco ganando terreno a la pérgola clásica y hoy en día casi es ya la más demandada.

Hay muchas razones que explican este ascenso de la pérgola bioclimática como primera opción en el mercado.

A continuación, vamos a analizar cuáles son las principales características de cada uno de los tipos de pérgolas, sus pros y sus contras, para que, si estáis pensando instalar una en vuestro jardín o terraza, elijáis la que más os conviene.

Características de las pérgolas clásicas

  • Pueden ser de madera o metal, con toldos de lona.
  • Están limitadas en cuanto a las posiciones del toldo y las lamas, que suelen accionarse de forma manual.
  • Son fáciles de encontrar, ya que en la mayoría de tiendas de decoración o bricolaje suelen tener algunos modelos de este tipo de pérgolas.
  • Son fáciles de instalar ya que son construcciones ligeras.
  • Esto hace que tengan unos precios bastante accesibles.
  • Sin embargo, la contrapartida es que son menos resistentes y versátiles, ya que los materiales de las que están hechas son poco sólidos.
  • Esto hace que sean menos flexibles y no aptas para todos los entornos.
  • En realidad están pensadas casi únicamente para proteger del sol, ya que no ofrecen una protección nada eficiente contra el viento o la lluvia, elementos que pueden incluso dañarlas de forma severa.

Características de las pérgolas bioclimáticas

  • Ciertamente son más caras que las pérgolas clásicas.
  • Sin embargo, debido a su alta resistencia y durabilidad, el precio casi siempre suele resultar rentable.
  • Están fabricadas de materiales como el aluminio o el hierro forjado, lo que las convierte en elementos muy sólidos, capaces de resistir cualquier tipo de inclemencia del tiempo (lluvia, viento, etc…)
  • Las lamas y los diferentes elementos móviles de estas pérgolas se acciona a través de mandos a distancia o con sensores que hacen que se muevan y cambien su posición según la situación del sol, la cantidad de calor que reciban, la intensidad del viento o la lluvia, etc…
  • Esto las convierte en soluciones perfectas y versátiles, capaces de adaptarse a cualquier entorno y espacio.
  • Algunos modelos están equipados incluso con sistemas de drenaje y recuperación de agua de lluvia, dispositivos de nebulización, iluminación exterior por LED, o incluso sistemas de sonido.
  • Debido a los materiales con los que están fabricadas, las pérgolas bioclimáticas se pueden encontrar en una amplia gama de diseños, acabados y colores, que se adaptan a cualquier estilo decorativo.
  • Eso si, debido a que son elementos mucho más complejos, solo verdaderos expertos instaladores podrán instalarlas con garantías

Y hasta aquí este breve post en el que hemos querido analizar los pros y contras de las pérgolas clásicas y las pérgolas bioclimáticas.

Esperamos que os haya sido de ayuda.

No obstante, si estáis pensando en instalar una pérgola en vuestro jardín o terraza y aún tenéis alguna duda, os recordamos que en Insvat somos expertos instaladores en todo tipo de pérgolas y que podéis contactar con nosotros a través de este enlace y contarnos vuestro proyecto.

Principales diferencias entre una pérgola clásica y una pérgola bioclimática

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